
Casi todos los días leemos o escuchamos noticias que reflejan la prepotencia política y económica germana en estos momentos generalizados de crisis en todos los países que Alemania tiene por vecinos, socios y aliados. El Gobierno de Berlín, encabezado por Angela Merkel, no se está caracterizando por su solidaridad con quienes enfrentan problemas ni mucho menos con quienes sufrieron sus agresiones y sadismos y si embargo, cuando llegó la hora de su hundimiento, no dudaron en aportar su granito de ayuda para que pudiese salir del hoyo en el que la había sumergido su ambición imperial.
Nadie parece acordarse ahora de lo que hizo la Alemania nazi...
